Sam Kerr es la capitana y la máxima goleadora de todos los tiempos de Australia
La estrella del Chelsea rebosa ilusión de cara a la Copa Mundial Femenina de la FIFA del próximo año
Ha hablado con la FIFA sobre la cita de 2023, sus logros y récords, y si está cerca de alcanzar su techo
“Grandeza sin límites” es el lema de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia y Nueva Zelanda 2023™ y, en el caso de Sam Kerr, podría resultar premonitorio. Al haber marcado más goles que cualquier otro futbolista australiano en la historia y haber cosechado botas de oro por todo el mundo, hace mucho que la delantera obtuvo –y consolidó– su condición de icono nacional. Sin embargo, ese Mundial, que comenzará dentro de 500 días, le brinda la tentadora oportunidad de transformar esa grandeza en inmortalidad.
Kerr, que cumplirá 29 años en septiembre, quedó segunda recientemente en la votación del Premio The Best a la Jugadora de la FIFA y, entre 2017 y 2021, por increíble que parezca, se adjudicó 6 premios a la máxima goleadora en 3 ligas distintas (de 3 continentes diferentes). Es más, lleva camino de añadir una séptima bota de oro a esa colección en 2022…
Sin embargo, hay malas noticias para las defensas a las que la estrella del Chelsea y de las Matildas ya infunde miedo y terror: Kerr, al parecer, simplemente está empezando a arrancar… “Desde luego que tengo más que ofrecer”, afirma a la FIFA. “Todo el mundo está intentando decir que a los 28 años se toca techo, pero personas como Megan Rapinoe ganaron [el premio The Best] varios años después, al igual que Carli Lloyd, y sé que yo todavía tengo más que dar”. “Estoy muy ilusionada en relación a dónde estoy llegando en mi carrera, así como a dónde están llegando mi selección y mi club. Siento que simplemente estoy empezando a jugar mi mejor fútbol, y a hacerlo de forma regular. Esperemos que la gente crea que tengo más que dar… porque yo, desde luego, lo creo”, añade.
Conquistando Inglaterra y eclipsando a Cahill
Dada su segunda posición en el premio The Best, el hecho de subir aún más su elevadísimo listón prácticamente le aseguraría auparse a lo más alto de ese podio. Pero a pesar de ser una ganadora nata que se ha acostumbrado a quedar primera, ese teórico subcampeonato la enorgulleció de veras. “Puede que algunos lo considerasen como una derrota”, reflexiona, “pero yo me sentí muy honrada de ser votada la segunda mejor del mundo, y me siento orgullosa de lo lejos que he llegado en mi carrera. Yo no juego para ganar ese tipo de premios; juego por mi equipo y para ganar trofeos. Pero es bonito que te reconozcan, y no tengo reparos en admitir que me enorgulleció de verdad. Además, creo que Alexia [Putellas] se lo mereció plenamente, por lo que, definitivamente, no es ninguna vergüenza quedar segunda tras ella”. La brillante cerebro del Barcelona no es la única galardonada el pasado enero hacia la que Kerr se deshace en elogios. Asimismo, ensalza las virtudes ganadoras que han permitido que la empática pero súper exigente Emma Hayes –su entrenadora en el Chelsea, y ganadora del premio The Best al Entrenador de Fútbol Femenino– haya elevado el nivel de su juego.
“Emma es una entrenadora increíble pero también una persona increíble; alguien que se preocupa por nosotras dentro y fuera del campo. Se interesa mucho por nosotras como personas, algo que, creo, nos permite rendir a nuestro mejor nivel. No obstante, también es dura y, desde luego, ¡te da la vara si no estás haciendo lo que deberías!”, revela Kerr. “Pero una parte de mis motivos para fichar por el Chelsea fue que sabía que Emma me retaría, que el club y la liga me desafiarían, y eso no ha hecho sino mejorar mi juego. He tenido que adaptarme y, definitivamente, he salido reforzada de ello”, subraya. También ha habido decepciones por el camino, como la humillante derrota del Chelsea ante el Barcelona en la final de la Liga de Campeones de la UEFA, y como la sorprendente derrota de Australia ante la República de Corea en los cuartos de final de la reciente Copa Asiática Femenina. Pero ni siquiera esa eliminación prematura pudo impedir que Kerr se erigiese en la máxima artillera del certamen y, además, se marchó de la India como la persona de cualquier género que más goles ha marcado para su país, tras haber superado los 50 tantos que firmó Tim Cahill como internacional. “Timmy y yo nos respetamos mucho mutuamente”, resalta Kerr, en relación a ese último récord. “Es uno de mis ídolos, por lo que tengo que pellizcarme por haber batido su récord… e incluso por aparecer en la misma frase que él. Pero aunque he disfrutado para llegar a ese récord, en realidad me alegro de que ya esté hecho, ¡para que por fin pueda dejar de hablar de él!”.
A subir el listón en 2023
Si hay un tema del que Kerr no se cansará nunca, es la Copa Mundial Femenina de la FIFA del año que viene. Si acaso, de hecho, su ilusión va en aumento con cada hito que se alcanza y con el constante transcurrir de los días en la cuenta atrás hacia el 20 de julio de 2023. “Estoy muy orgullosa de que Australia esté en disposición de poder albergar un Mundial”, afirma radiante. “Nos lo merecemos, y creo que vamos a mostrar al mundo el país tan extraordinario que tenemos, y el país tan deportivo que tenemos”. “Estoy súper ilusionada”, insiste. “Ni siquiera puedo imaginarme cómo va a ser y ahora, cuando queda poco más de un año, el revuelo [en torno al Mundial] ya está empezando. Estamos deseando dar la bienvenida a Australia a todo el mundo”.
Además, impera una firme convicción de que en esta histórica cita mundialista con 32 selecciones se marcarán nuevas pautas impresionantes tanto dentro como fuera del campo. “Todo Mundial mejora [con respecto al anterior] en la calidad sobre el césped, en la publicidad y el marketing fuera del campo, y en la notoriedad de las jugadoras”, señala. “Cuando fui a mi primer Mundial, tenía que explicar a la gente lo que estábamos haciendo allí. Ahora todo el mundo está ilusionado al respecto, cada vez se reconoce más a las chicas, y está convirtiéndose en una parte muy importante del calendario”. “2023 va a ser increíble. Creo que va a ser el mejor Mundial, no sólo porque lo organice Australia, sino porque la calidad del fútbol femenino ha mejorado espectacularmente en los últimos cuatro años”, concluye. La trayectoria de la competición, y la del fútbol femenino en su conjunto, no hacen sino reflejar la propia trayectoria de Kerr. Mientras sigue ascendiendo, estableciendo nuevos hitos y pulverizando los récords vigentes, ¿quién se atrevería a apostar en contra de que este icono de Australia alcanzará una ‘Grandeza sin límites’ cuando su país reciba al mundo?