La historia moderna del fútbol tiene ya más de 150 años. Todo comenzó en 1863, cuando el rugby y el balompié tomaron caminos distintos en Inglaterra y se fundó la Football Association. Alemania fundó su propia federación en 1900, Japón siguió su ejemplo en 1921 y Brasil no lo hizo hasta 1923. En 1893, Argentina fundó la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), una de las más antiguas del planeta.

Apenas dos años después de la AFA se fundó en Europa una federación que muy pocos se imaginan: la Gibraltar Civilian Football Association, que más tarde pasó a llamarse Gibraltar Football Association (GFA).

Situado en el extremo sur de la península ibérica, este país de unos siete kilómetros cuadrados y 35.000 habitantes es el tercero más pequeño del mundo, solo por detrás del Vaticano y de Mónaco. Pese a ello, el fútbol es el deporte más popular de este territorio británico de ultramar.

"El fútbol nos vuelve locos. El hecho de ser miembros de la UEFA y de la FIFA no hace sino aumentar este interés. Viene gente de otros países a jugar aquí", cuenta el capitán Roy Chipolina. En Gibraltar se juega en el Victoria Stadium, ubicado justo entre su famoso peñón —donde habitan más de 200 ejemplares de monos autóctonos— y el aeropuerto. Es el único estadio que hay en el país, por lo que todos los partidos de liga y de su selección se disputan en este recinto.

Como prácticamente todos los 3.000 futbolistas federados —hombres y mujeres— de Gibraltar, Chipolina vive para el fútbol, pero no del fútbol, porque trabaja a jornada completa en la administración de aduanas. "Vivo en un sueño desde que Gibraltar jugó su primer partido oficial de selecciones. Y lo vivo cada día. Ahora podemos enfrentarnos a los mejores jugadores del mundo y ganar experiencia".

Dada su condición de futbolistas no profesionales, los jugadores solamente reciben las dietas correspondientes. Eso sí, de un tiempo a esta parte, la economía ha mejorado y los futbolistas ya no tienen que pagar de su bolsillo los gastos de los viajes y de los hoteles. Porque aquí nadie, o más bien muy pocos, pueden dedicarse exclusivamente al fútbol. Y eso repercute inevitablemente en su rendimiento.

"Cada tarde, cuando acabo de trabajar, cruzo en coche la frontera con España para ir a entrenar", cuenta Chipolina. De hecho, los doce clubes de Gibraltar entrenan en España. "Es a lo que estoy acostumbrado. Haría cualquier esfuerzo por el fútbol. Me encanta jugar".

"A veces llegas agotado a entrenar, porque, al fin y al cabo, lo primero es trabajar", reconoce también Lee Casciaro, que comparte vestuario en la selección con su hermano Kyle. "El fútbol es algo así como un segundo trabajo".

Kyle es agente marítimo. Muchas veces sale antes de trabajar, pero aun así llega tarde al entrenamiento. Y hay ocasiones en las que se le hace inevitable seguir pendiente del trabajo mientras entrena. "Es una locura. Normalmente, cuando hacemos carrera continua, llevo el móvil encima. Y, si me llaman y va a entrar en Gibraltar uno de mis barcos, tengo que contestar".

A pesar de su edad —37 y 39 años, respectivamente—, Chipolina y Casciaro siguen siendo dos hombres fijos en la selección. "Jugaremos mientras nos aguanten las piernas".

Y es precisamente ahí donde radica el siguiente problema: faltan jugadores jóvenes y, los que hay, se encuentran con que las posibilidades de disfrutar de minutos son reducidas. La GFA ha detectado el problema y, desde esta temporada, ha introducido un cambio en el reglamento: ahora ya no son cuatro sino cinco los futbolistas gibraltareños que debe alinear cada equipo. De este modo se pretende fomentar la cantera.

Apenas unos meses después, Gibraltar participó en el clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™. Encuadrada en el mismo grupo que Bélgica, Grecia, Bosnia y Herzegovina, Estonia y Chipre, la selección del peñón se quedó con cero puntos en su casillero.

Gibraltar tampoco tuvo demasiadas opciones en la anterior fase de clasificación para la Eurocopa. Sin embargo, después de encajar cuatro derrotas y no marcar ningún gol, el 29 de marzo de 2015 Lee Casciaro anotó la primera diana de Gibraltar en un partido oficial: fue el 1-1 momentáneo en la derrota por 6-1 ante Escocia. Cerca de un año y medio más tarde, el combinado gibraltareño entró definitivamente en los anales del fútbol: en el partido de clasificación mundialista contra Grecia, disputado el 6 de septiembre de 2016, Liam Walker marcó el 1-1 momentáneo en el minuto 26. Fue el primer tanto de su país en un encuentro oficial de la FIFA.

En octubre de 2018, en la Liga de las Naciones de la UEFA 2018/19, Gibraltar venció 0-1 a Armenia y selló así su primer triunfo en un partido oficial, así como su primera victoria a domicilio.

Más recientemente, Gibraltar encadenó una racha de once derrotas seguidas. Pero hace cuatro semanas, en un duelo en casa contra San Marino, Graeme Torrilla marcó de cabeza en una jugada a balón parado y le dio el triunfo a la selección que ocupa la posición 195º en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola. En su último compromiso internacional, disputado el 7 de octubre de 2020, Gibraltar volvió a caer, esta vez en Malta (2-0).