Hasta hace poco, diferentes futbolistas que avanzaban por las distintas categorías de edad de la selección juvenil de Estados Unidos tenían que adaptarse continuamente a nuevos sistemas de juego, algo que Tracey Kevins, la entrenadora de la selección femenina sub-20, comparó con tener que aprender un nuevo idioma cada año.

"Había diferentes entrenadores que tenían diferentes filosofías, un lenguaje diferente y distintas maneras de explicar las cosas", declaró a Inside FIFA. "Siempre veo que futbolistas jóvenes pasan por nuestro sistema, y puede ser muy difícil y desafiante si están aprendiendo francés en la sub-14, alemán en la sub-15 y español en la sub-16 sin hablar el idioma que se necesitan".

Pero eso está empezando a cambiar a medida que la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) implementa su proyecto de Desarrollo de Selecciones Nacionales Juveniles, con el apoyo del Programa de Desarrollo de la FIFA. La idea es estandarizar los estilos de juego y de entrenamiento en todas las selecciones juveniles femeninas y masculinas. O, como lo expresa Kevins: "Queremos que todos los equipos hablen un mismo idioma".

Actualmente, todos los entrenadores de las selecciones nacionales juveniles están siendo capacitados de acuerdo con el "U.S. Way" y están adoptando un enfoque alineado en la preparación de las concentraciones y competiciones de las selecciones nacionales. Esta planificación incluye la integración con el personal técnico, el rendimiento deportivo, el alto rendimiento y la medicina deportiva.

Sin duda, esto supone un desafío en un país tan grande y diverso como Estados Unidos. "Tenemos un grupo de futbolistas enorme y diverso, de diferentes experiencias y niveles, e incluso ahora vienen futbolistas de equipos juveniles, universitarios, profesionales o que juegan en el extranjero, que es otra opción para nuestros futbolistas jóvenes", afirmó Kevins.

"Creo que es muy importante que, cuando lleguen a la concentración, haya uniformidad y consistencia, y que sepan lo que pueden esperar. Ha sido un gran desafío, pero lo que ha sido muy reconfortante es saber que esto puede evolucionar".

Kevins, quien dirige a la selección estadounidense en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2024™ en Colombia, aseguró que se trata de un proyecto a largo plazo, pero que ya se están viendo algunos beneficios. "Como sucede con cualquier proceso de desarrollo, normalmente se necesitan entre siete y ocho años para ver los verdaderos frutos del trabajo, pero estoy muy emocionada con nuestros equipos sub-15, sub-16 y sub-17, que ya han experimentado esto y no conocen otra cosa. [Por otro lado] veo a este grupo de sub-20 y han tenido diferentes experiencias, por lo que hemos tenido que trabajar mucho para aprender a hablar el mismo idioma, y de vez en cuando volverán [a los antiguos hábitos]".

Sobre el estilo de juego en sí, declaró que «tenemos que asegurarnos de que nuestros futbolistas sean conscientes de nuestra esencia y de quiénes somos como estadounidenses.

"Queremos tener el balón: a lo largo de los años hemos tenido la reputación de ser un equipo que se basa mucho en las transiciones, y creo que esa es una de las partes del juego. Considero que es muy importante que sigamos apoyando a los futbolistas a gestionar los cuatro momentos del partido".

Su partido de grupo contra Marruecos, que terminó con la victoria de Estados Unidos por 2-0, fue un ejemplo de cómo un estilo más paciente estaba dando resultados. "Fue un muy buen ejemplo de lo que, en años anteriores, habría sido un partido muy frustrante contra una línea defensiva compacta; la actuación del portero fue simplemente excepcional, lo cual nos habría sido difícil superar. Para nosotros, es muy importante que sigamos desarrollando ese estilo, porque creemos que es el juego moderno y el juego del futuro".