La entrenadora del Chelsea femenino, Emma Hayes, espera que el legado duradero de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ sea que haya un mayor número de mujeres en los banquillos y en los despachos. Este sábado 18 de noviembre, las actuales campeonas de la FAWSL reciben al Liverpool en Stamford Bridge, un partido que también será retransmitido en directo por la BBC.

A principios de esta semana, se anunció que Hayes se trasladará a Estados Unidos al final de la temporada de la Superliga Femenina en Inglaterra, para convertirse en la nueva seleccionadora nacional femenina de Estados Unidos antes de los Juegos Olímpicos de París 2024.

En su intervención en la Convención del Fútbol Femenino de la FIFA en Sídney, la ganadora del premio The Best a la Mejor Entrenadora confía en que el torneo este sirviendo de inspiración para que más mujeres se dediquen a entrenar, pero también es optimista en cuanto a que el éxito de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ se dejará sentir en los grupos de edad más jóvenes.

"En resumidas cuentas, es la primera vez, quizá en los últimos ocho años como máximo, en la que la gente puede ver algo que lo es", afirmó.

"Tanto si quieres ser futbolista, entrenadora, administradora, [trabajar en] los medios de comunicación, ahí hay oportunidades. Que, en realidad, se puede soñar con una vida en el fútbol, ya sea en el fútbol femenino o en el masculino; muy diferente a cuando yo era niña: no tenía modelos a seguir, y sólo quiero animar a todas las niñas a pensar a lo grande, que son lo bastante buenas para jugar, que son lo bastante buenas para tener el mismo espacio que los chicos".

"Así que hay que arremangarse y luchar también, porque no sólo forma parte del juego, sino de lo que tenemos que hacer. A veces es agotador y te enfrentarás a muchos retos, pero no te rindas".

En el torneo había 12 entrenadoras dirigiendo a los 32 equipos, y Hayes está deseando que esa cifra aumente. Y ha hecho un llamado a clubes y federaciones para que se atrevan a romper moldes.

"Todo se remonta a la oportunidad y, a menudo, todo, desde el coste de los cursos de entrenamiento, que puede ser muy prohibitivo, hasta los puestos de trabajo remunerados en la industria, significa que no tenemos las mismas oportunidades que los hombres. Tenemos que seguir construyendo ese marco y los sistemas para ser capaces de proporcionar esa oportunidad", dijo.

"En segundo lugar, hay muchas entrenadoras que pueden ser contratadas por las federaciones, pero deciden no hacerlo, y esa es la pregunta que hay que hacerse: ¿por qué no tenemos más cuando hay un gran número de mujeres entrenadoras en todo el mundo que pueden ocupar puestos?"

"Y creo que es fundamental que las federaciones piensen realmente en el valor de las mujeres dentro de su organización y promuevan oportunidades para ellas".

"Estoy bastante segura de que en los consejos de administración de la mayoría de los lugares, no sólo el porcentaje de mujeres es increíblemente bajo, sino que sospecho que la falta de diversidad en los puestos de toma de decisiones es parte de esa razón".

"Así que creo que tenemos que vivir y respirar lo que decimos que queremos hacer, pero ese tipo de acción va a requerir un liderazgo fuerte y la conclusión es: tenemos mucho trabajo por hacer".

Para quienes aspiran a desempeñar funciones de entrenador a tiempo completo, Hayes ha sugerido que tienen que aprender un amplio conjunto de habilidades.

"Es importante aprender el negocio de este deporte y, lo que es más importante, perfeccionar el oficio, y eso sólo se consigue pasando horas sobre el césped y fuera del campo analizando y, lo que es más importante, aprendiendo a dirigir a la gente, porque eso es lo que hacemos", explicó.

"Todas esas cosas llevan tiempo, pero también tener la convicción y la confianza de que si eso es lo que quieres conseguir, no aflojes en el intento, porque te vas a enfrentar a muchas adversidades y es importante que siempre apuestes por ti misma para llegar adonde quieras".