Por tercera edición consecutiva, el Real Madrid levantó el trofeo de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA convirtiéndose en el club con más títulos (4) en el palmarés de esta competición, superando al FC Barcelona. Al mismo tiempo, Toni Kroos ganó su quinto título en la competición y es el jugador con más trofeos de la historia del torneo.

El equipo de Santiago Solari ganó en la final a un sorprendente equipo local, el Al Ain, que fue a por todas en su partido soñado. Hussein Elshahat y el inspiradísimo arquero Khalid Eisa a punto estuvieron de dar un susto al gigante blanco en el arranque pero la contundencia del ataque blanco terminó por borrar cualquier esperanza para el equipo emiratí.

Merece la pena destacar la gesta del subcampeón. Clasificado como ganador de la Liga local, en su camino a la impensada final dejó en la cuneta a Team Wellington, Espérance de Túnez y River Plate. Y de qué manera.

Luego de remontar un 0-3 desfavorable e imponerse en los penales al equipo neozelandés con Khalid Eisa como héroe, derrotó con un implacable 3-0 al campeón africano. En la cita con el campeón de la Libertadores, logró adelantarse en el marcador y terminó forzando la prórroga y los penales, para que de nuevo Khalid se cubriese de gloria.

Tras proclamarse tetracampeón de América, River soñaba con un broche de oro en Abu Dhabi pero el Al Ain frustró todas sus expectativas. Los hombres de Marcelo Gallardo tuvieron que conformarse con una medalla de bronce conquistada ante un valiente Kashima Antlers, con un contundente 0-4, con doblete de Pity Martínez incluido. El segundo, un golazo, una bonita forma de despedirse de la afición millonaria.

Los campeones de África, tras morder el polvo ante el equipo local, salvaron el quinto puesto ganando a CD Guadalajara en los penales de un partido sin demasiada tensión competitiva.

Chivas se volvió a casa con una fuerte decepción porque en los dos partidos que disputó cometió el mismo error: no supo mantener la ventaja tras ponerse por delante en el marcador muy temprano.