El recién elegido Presidente de la Unión Búlgara de Fútbol (BFU), Georgi Ivanov, se reunió con Gianni Infantino en París para tratar sobre cómo desarrollar de manera sostenible el fútbol en el país.

En la década de 1990, el fútbol búlgaro vivió una época dorada cuando la selección nacional, liderada por Hristo Stoichkov, llegó a las semifinales de la Copa Mundial de la FIFA 1994™. Sin embargo, no lograron mantener ese nivel y no han vuelto a clasificar a la Copa Mundial de la FIFA™ desde 1998, siendo la UEFA EURO 2004 su última participación en un torneo importante.

Durante la reunión con el Sr. Infantino, el Sr. Ivanov, exdelantero internacional recientemente elegido Presidente en marzo, y el Jefe de Gestión Estratégica de la BFU, Andrey Petrov, coincidieron en que el proporcionar instalaciones de primer nivel es clave para alcanzar el éxito a largo plazo.

"Tuvimos una conversación muy abierta y extensa con el Presidente y Andrey Petrov sobre cómo podemos trabajar juntos para que Bulgaria vuelva a participar en los torneos importantes", dijo el Presidente de la FIFA.

"La FIFA Series de principios de año fue ciertamente útil en este aspecto, ya que ofreció a las selecciones nacionales una gran experiencia al participar y enfrentarse a equipos de diferentes confederaciones en partidos competitivos", agregó.

También discutimos la necesidad de ofrecer instalaciones de alta calidad para todos, desde el nivel base hasta el más alto, y cómo el programa FIFA Forward puede jugar un papel clave en su desarrollo. El crecimiento del fútbol femenino también fue un tema importante de conversación".

Con el apoyo del programa FIFA Forward, se construyeron tres minicomplejos en Sofía, Vidin y Kazanlak, destinados a impulsar la participación de los niños de cinco a nueve años. Estos complejos también pueden ser utilizados por equipos amateurs séniores.

Bulgaria participó en el grupo de Azerbaiyán de la FIFA Series™ en marzo de 2024, donde venció a Tanzania 1-0 y empató 1-1 con los anfitriones.

La BFU también ha trabajado en el desarrollo del fútbol femenino, y en mayo hizo historia con la primera designación de una árbitra femenina para un partido de la máxima división masculina, cuando Hristiyana Guteva arbitró el encuentro entre el FC Krumovgrad 1925 y el PFC Levski Sofia.