Hace casi dos años, Comoras logró la proeza de clasificarse para la fase eliminatoria de la Copa Africana de Naciones 2022. Sin embargo, al no estar disponibles los tres porteros de la plantilla por lesión y por COVID-19, la selección isleña se vio obligada a alinear bajo palos a un jugador de campo, Chaker Alhadhur, en el partido contra Camerún. Ese choque de octavos de final no deparó ningún milagro; los Leones indomables vencieron por 2 a 1 a nuestros protagonistas. Sin embargo, fue un partido histórico que quedará para la historia del fútbol africano.

Goles, suspense, nervios, emoción… El encuentro tuvo todos los ingredientes necesarios para que ese Comoras–Camerún resultase mítico, pero también sumamente simbólico: fue un duelo que demostró hasta qué punto podía rivalizar Comoras con las mejores selecciones, a pesar de tener que superar grandes obstáculos.

"Somos un país frágil —subraya Said Ali Said Athouman, presidente de la Federación Comorense de Fútbol (FFC)—. Y como toda nación insular, nos enfrentamos a problemas económicos, medioambientales y de movilidad. Un ejemplo entre muchos otros: dependemos del avión para desplazarnos entre países e islas, lo que genera gastos y contaminación. A pesar de las dificultades, ¡luchamos por subsistir!".

Y a Comoras no le faltan armas. Su selección lleva diez años en constante progresión. Hace poco volvió a lucirse venciendo a Ghana y a la República Centroafricana en sendos partidos de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2026™. Esos resultados le permitieron dar un salto en la Clasificación Mundial FIFA / Coca-Cola y alcanzar el mejor puesto de su historia (119.o) a finales de 2023.

"Esta progresión es la recompensa a un trabajo iniciado hace unos años con el apoyo, en particular, del Gobierno comorense. Cada seleccionador ―Amir (Abdou), Younes (Zerdouk) y ahora Stefano (Cusin)― ha aportado su granito de arena a través de su experiencia y sus conocimientos especializados. Es un [éxito] colectivo —explica Athouman—. Nunca podríamos haber llegado hasta aquí sin el apoyo del pueblo; de los aficionados que viven en Comoras pero también los de la diáspora. Este fenómeno tiene mucho peso, ya que el 90% de los jugadores de la selección viven en otros países".

El Fardou Ben Nabouhane es uno de ellos. El veterano delantero, máximo goleador de la historia de su selección con 17 tantos, cumple este año un decenio de carrera internacional. Por tanto, ha vivido desde dentro esa ascensión imparable de los Celacantos. "Ha habido continuidad. Los muchachos que éramos hace diez años hemos adquirido experiencia tras haber superado obstáculos juntos. La dejadez ha dado paso a la experiencia", explica el ariete a Inside FIFA.

"Obviamente, se ha avanzado, pero me cuesta determinar en qué medida —continúa—. Lo que está claro es que, durante estos años, el fútbol ha hecho sentirse orgulloso al pueblo comorense, y eso tal vez no ocurría antes. Actualmente hay un enorme entusiasmo en torno a la selección nacional; lo cual no era así en mis comienzos como internacional".

"Es esa comunión, esa unidad entre el pueblo [comorense] y la selección, lo que nos motiva a mejorar —afirma Said Ali Said Athouman—. No tenemos muchos medios en comparación con otras federaciones. Me imagino que si tuviésemos los recursos de los que gozan otros combinados, progresaríamos aún más deprisa. Afortunadamente, la FIFA nos ayuda. De hecho, el 80 % de nuestros ingresos provienen de esta entidad".

La falta de subvenciones obstaculiza el desarrollo eficaz del fútbol en Comoras. Por ese motivo, el organismo rector del fútbol mundial ha financiado iniciativas de desarrollo a través de varios programas como Football for Schools y el Programa de Desarrollo del Talento (TDS). Además, en el marco del programa Forward de la FIFA, la FFC ha recibido fondos para construir el centro técnico de Mitsamiouli, proyecto estrella del actual Comité Ejecutivo de la federación,y para adquirir cuatro campos de césped artificial en las tres islas.

El pasado abril, con motivo de una visita oficial, el presidente de la FIFA Gianni Infantino se reunió con el presidente de la Unión de las Comoras, S.E. Azali Assoumani, para abordar el futuro del fútbol en la nación. "Hemos hablado de fútbol, de infraestructuras, y de cómo podemos ayudar a que el fútbol crezca en este hermoso país. Tiene que haber instalaciones y campos en las tres islas", hizo saber el presidente Infantino, que volvió a reunirse con Azali Assoumani en septiembre.

"Necesitamos ese apoyo sin falto, ya que nos permitirá hacer frente a múltiples desafíos. Mejora nuestras infraestructuras y ofrecer formación de mayor calidad a nuestros técnicos nos ayudarán a progresar —subraya Athouman, antes de concluir—. Aunque contamos mucho con los jugadores de la diáspora, resulta esencial que nos organicemos a nivel local; que apoyemos a nuestros talentos y formemos a más internacionales procedentes de nuestra propia liga".

El órgano rector del fútbol aporta mucho a Comoras, pero también se ve correspondido. Hace unos meses, el FIFA Museum recibió una camiseta procedente de la nación insular. Se trataba de la que vistió bajo palos el defensa Chaker Alhadhur en aquel mítico Comoras‑Camerún.