El Atlético de Madrid y el Manchester City accedieron a los cuartos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, luego de dejar en el camino al PSV Eindhoven y al Dinamo Kiev respectivamente. Los españoles sufrieron más de la cuenta al ganar en la tanda de penales, al tiempo que el elenco inglés, que alcanza esta instancia por primera vez en su historia, aprovechó la renta obtenida en el encuentro de ida.
El Atlético y el PSV no pudieron anotar tantos en los 210 minutos de juego, lo que llevó la definición a los lanzamientos desde los 11 metros. La tanda de tiros desde el punto del penal fue de gran incertidumbre y dramatismo, dado que se necesitaron 16 ejecuciones para sentenciar la serie.
El conjunto de Madrid venció por 8-7, luego de que Luciano Narsingh, del PSV, fallara en su disparo, que dio en el travesaño, y de que Juanfran anotara para desatar el júbilo de jugadores, del entrenador argentino Diego Simeone y de los simpatizantes que abarrotaron el estadio Vicente Calderón.
Es la primera vez en la historia del torneo que una llave de eliminación directa finaliza sin goles. Para el Atlético de Madrid es su cuarta clasificación a cuartos de final, la tercera en forma consecutiva.
La primera vez del City El Manchester City se dio el gran gusto de quedar entre los ocho mejores del certamen por primera vez en su quinta participación en el máximo certamen de clubes del continente europeo. Sin embargo, el saldo fue agridulce, porque el elenco dirigido por el chileno Manuel Pellegrini perdió a sus zagueros centrales en sendas lesiones.
El capitán del equipo, el belga Vincent Kompany, debió ser reemplazado a los cinco minutos por un problema muscular, al tiempo que el argentino Nicolás Otamendi tuvo que salir del campo de juego por un problema similar.
Ell equipo dueño de casa llegó a los cuartos de final al aprovechar al máximo el triunfo por 3-1 obtenido en la ida en tierras ucranianas. El empate 0-0 en Manchester careció de emociones significativas.
El partido tuvo escasa acción frente a los arcos en la vuelta de la eliminatoria, disputada en el Etihad Stadium. El atacante español Jesús Navas dispuso de la mejor ocasión del encuentro al rematar en forma cruzada, disparo que no acertó en la portería.